Alrededor de 5.000 personas han donado sangre para participar en Odyssey, un proyecto del artista Marc Quinn que quiere sensibilizar al público sobre la crisis de los refugiados y recaudar dinero para las organizaciones que trabajan para aliviarla. Entre estas personas hay muchas caras conocidas como Jude Law, Kate Moss y Paul McCartney, entre otros.
La obra consiste en dos cubos, cada uno de ellos con una tonelada de sangre congelada. Uno de ellos contiene sangre de refugiados, otro de ellos la sangre de personas que no son refugiadas, pero el público no sabrá cuál es cuál, para mostrar las similitudes de todos los seres humanos.
«El punto fundamental de la escultura es que, bajo la piel, somos todos iguales«, explica Quinn, que tampoco sabe qué cubo contiene la sangre de los refugiados, que habla del proyecto como «la primera obra de arte migratoria», pues planea llevarla a diferentes lugares de Europa, así como a África. Para ello, será necesario derretir la sangre, transportarla en cubos más pequeños y volver a congelarla.
Cada una de las personas que ha donado sangre ha participado también con un pequeño mensaje en vídeo, al que se han sumado personajes famosos, que se centran en el mensaje positivo del proyecto, mientras que los refugiados narran el dolor y el horror de las historias relacionadas con esta crisis.
