El 'virus woke' podría estar detrás de la caída de usuarios de Netflix, según Elon Musk

Las acciones de Netflix se desplomaron el pasado miércoles un 36% en la apertura de la Bolsa de Wall Street, tan solo un día después de que la empresa anunciara uno de los peores resultados trimestrales desde su fundación. La plataforma ha perdido un total de 200.000 suscriptores entre los meses de enero y marzo de 2022 – el equivalente a 30.000 millones de dólares– en la que ha sido su primera caída en más de una década y que supone un fuerte contraste con los 2´5 millones que esperaba haber alcanzado durante el primer trimestre del año. Sin embargo, esta no será la única recesión de la aplicación norteamericana; Netflix ha anunciado que en los próximos meses estima una pérdida de otros dos millones de suscriptores. Ante tal caída de los ingresos económicos, la plataforma, que actualmente cuenta con 221 millones de abonados, se plantea la posibilidad de implementar un modelo de suscripción con anuncios por un precio más bajo, una medida que hasta entonces ha preferido evitar.

Si bien desde la compañía señalan el incremento de la competencia de plataformas de streaming como principal culpable, así como las medidas anunciadas en los últimos meses – entre los que se incluye una tarifa adicional para aquellas personas que compartan su cuenta y contraseña con otras que no vivan en su mismo domicilio – que han provocado la huída de los usuarios, no se descartan otras opciones.

El creador de Tesla y Space X, Elon Musk se ha pronunciado al respecto a través de su cuenta de Twitter y ha destacado que los responsables de la caída de Netflix no son los usuarios, sino el ‘virus woke’, un término que, lejos de tratarse de un programa informático, supone el reflejo de un descontento social generalizado.

¿Qué es el ‘virus woke’?

«Woke», despertar en inglés, es un término que se utiliza para referirse a los movimientos sociales que se han gestado en los últimas décadas recientes. A pesar de que en sus inicios únicamente hacía referencia a las protestas de las comunidades afroamericanas en Estados Unidos, años más tarde el concepto se extendió a otro tipo de manifestaciones sociales como el movimiento feminista o LGTBIQ+.

El término fue usado por primera vez en 1942 en un artículo sobre los sindicatos redactado por el escritor afroamericano J. Saunders Redding, aunque no sería hasta 1962 cuando The New York Times recuperó la palabra. Sin embargo, en los últimos años este concepto ha sido empleado en un sentido peyorativo por parte de grupos conservadores que buscan menospreciar los avances de los activistas.

¿Qué tienen que ver Netflix y el ‘virus woke’?

En este caso, Elon Musk empleó el término «woke mind virus» a modo de queja por lo que tanto él como muchos usuarios consideran «inclusión forzada», es decir, la aparición de personajes negros, latinos, LGBTQ+ o cualquier iniciativa que escape de la normalidad. Este fenómeno puede verse en series como Bridgerton, que incluye la presencia de una monarquía negra en pleno siglo XVIII inglés; Sex Education o He´s Expecting, protagonizada por un hombre embarazado.

El uso de cuentas compartidas contribuye a la caída

Son muchos los que señalan al uso de cuentas compartidas como máximo responsable de Netflix. Las suscripciones familiares con cuatro conexiones simultáneas han supuesto durante mucho tiempo un claro punto a favor que llevó a muchos usuarios a apostar por el uso de la plataforma, precisamente por la aparente laxitud con la que la compañía parecía permitir que millones de personas compartieran cuenta fuera del domicilio del suscriptor principal. Hasta ahora, se calcula que cerca de 100 millones de hogares estaban viendo Netflix sin pagar el precio correspondido por ello.

Otros apuntan que el principal problema de la plataforma reside en haber apostado por cantidad antes que calidad, con el único objetivo de rellenar la cartelera de estrenos para competir con otras aplicaciones de emisión de contenido de entretenimiento en streaming.