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Gastronomía

Planazo para los amantes (del vino) un 14 de febrero: amanecer en una bodega entre viñedos

Especial por diferente y sorprendente. Porque dormir y amanecer en el entorno de una bodega, rodeados de naturaleza, es una experiencia sensorial que siempre apetece disfrutar

Planazo para los amantes (del vino) un 14 de febrero: amanecer en una bodega entre viñedos

Hotel de enoturismo Mastinell.

Acierto seguro. Dado que no es algo que se haga habitualmente, el regalo es perfecto porque es de lo más apetecible. Quién se resiste, al menos una vez en la vida, a alojarse en ese lugar especial del que salen sus vinos favoritos. Y conocerlo, recorrerlo de manera privada, pisar sus viñedos, probar esas elaboraciones que nos gustan… porque además siempre saben mejor en su casa después de haber visto de dónde proceden y cómo se hacen. Pero antes el haber podido dormir a pocos metros de la nave de barricas, de su botellero, amanecer al pie de las viñas, rodeados de ellas.

No hay duda, un plan especial porque alojarte en una bodega constituye una experiencia inolvidable que te llevas puesta; vas a tener ocasión de activar todos los sentidos. Sin salir de ella, si no quieres, entorno, paisajes, naturaleza, vinos, gastronomía, relax. Con el aliciente, en muchos casos, que son pocas las habitaciones de las que disponen lo que hace que el destino sea mucho más especial e incluso exclusivo por los servicios que ofrecen. He aquí algunos de esos lugares y entornos únicos para poder planificar con tiempo.

Bodegas Tío Pepe

Bodegas Tío Pepe
Hotel Bodegas Tío Pepe.

La primera propuesta se ubica en la capital jerezana pues Bodegas Tío Pepe abrió el pasado año su hotel boutique en las mismas instalaciones de la histórica e icónica bodega (Plaza de la Encarnación. Jerez de la Frontera). Es el primer sherry hotel del mundo, vecino de la Catedral y el Alcázar. Un lujo sin igual amanecer dentro de un conjunto monumental que data del siglo XIX, y edificio, el del hotel, con 150 años de antigüedad que se asienta en lo que fueron cuatro casas donde originariamente vivieron trabajadores de la bodega. Un enclave único entre calles empedradas, plagadas de parras, y patios andaluces, que en conjunto conforman lo que es esta bodega, un recinto que hay que visitar, por lo menos, una vez en la vida.

Dispone de tan sólo 27 habitaciones (distintas y decoradas con mucho gusto), lo que contribuye más si cabe a su encanto, y en la planta superior tiene la piscina, zona chill out y una terraza (servicio bar y restaurante) con vistas a los edificios emblemáticos de Jerez. A partir de aquí, el cliente puede configurar a medida la experiencia que quiere vivir, enológica, cultural o ambas. De hecho, en este mes de febrero cuentan con el Paquete Cultural (www.tiopepe.com/hotel) que junto al alojamiento y desayuno a la carta incluye visita a la bodega con degustación de dos vinos y un par de entradas para el Teatro Villamarta donde ha comenzado el Festival Flamenco. Pero es sólo una idea pues si lo prefieres está la opción de contratar recorridos personalizados por la bodega, paseos por el viñedo o catas de diversa índole. Las posibilidades son muchas.

Hotel de enoturismo Mastinell

Hotel de enoturismo Mastinell
Hotel de enoturismo Mastinell

En tierras cavistas abre sus puertas al enoturismo Mastinell, firma conocida del Penedès situada en Villafranca (Barcelona), rodeada de cepas, y con un originalísimo hotel boutique 5 estrellas. Edificio singular a pie de viñedo del que salen sus vinos y cavas, cuyo diseño modernista está inspirado en las formas de las botellas cuando están en rima y con el que han querido rendir homenaje a Antonio Gaudí. Doce exclusivas habitaciones, de diseño único e inspiración vinícola, con vistas a la viña y a las bodegas. Sin duda entre las más lujosas opciones de la zona, donde aparte de dormir en un espacio único se pueden disfrutar tratamientos y sesiones de vinoterapia, planes como paseos por sus viñedos, talleres en torno al vino, o una relajante cena en su restaurante En Rima de cocina catalana y mediterránea que se nutre, en todo lo posible, de productos de cercanía.

La bodega dispone de varios packs que se pueden contratar, entre ellos uno «romántico»… ¡Qué mejor para estas fechas! También en la provincia de Barcelona y al amparo de la denominación de origen Penedès se localiza Can Bonastre (Crta. B-224 Km. 13,2. Masquefa), a las faldas de la montaña de Monserrat, en una masía del siglo XVI rodeada de bosque y 60 hectáreas de viñas, donde junto a la bodega cuentan con un wine resort de 12 exclusivas habitaciones. Entre los planes que ofrecen, más allá de un espacio de tranquilidad con unas estupendas vistas, hay rutas por la finca a pie, en bicicleta, a caballo o en globo; visitas guiadas a la bodega y catas; maridajes con una cocina de proximidad en su restaurante, y relajantes tratamientos con vino en la zona de spa (www.canbonastre.com).

Castillo del Buen Amor

Castillo del Buen Amor
Castillo del Buen Amor

El Castillo del Buen Amor, en un edificio histórico a pocos kilómetros de la capital salmantina (Carretera Nacional 630, km 317,6. Villanueva de Cañedo, Topas) que ahora ya tiene sus viñedos en producción y de los que proceden los vinos de la casa, obra de la joven Pilar Fernández de Trocóniz, miembro de la familia propietaria del castillo. Declarado Monumento Nacional en 1931 (en su momento propiedad del Duque de Alba también perteneció a los Reyes Católicos), la familia lo restauró entre 1958 y 1960 y décadas después (hace casi 20 años), ya con la más joven generación al frente (Pilar y su hermano Fernando), lo convirtieron en un hotel con 41 lujosas habitaciones.

En la finca en este momento disponen de siete hectáreas de viña y la propia bodega, donde elaboran cuatro vinos. Un entorno natural y privilegiado para una escapada en la que, aparte de disfrutar del lugar –un planazo en sí mismo, donde tienes la sensación de que se hubiera detenido el tiempo– se pueden compartir experiencias gastronómicas, enológicas y relajantes.

Finca de los Arandinos

Finca de los Arandinos
Finca de los Arandinos

En territorio riojano son varias las opciones hoteleras en el marco de una bodega, pero entre las destacadas se encuentra Finca de los Arandinos (Ctra. LR- 137, Km 4,6. Entrena), a los pies de la sierra de Moncalvillo, rodeada de viñedos y donde comparten espacio bodega, hotel, spa con tratamientos de vinoterapia y restaurante. Bodega creada por la cuarta generación de una familia de viticultores donde hace diez años inauguraron este acogedor hotel de 14 habitaciones –algunas sobre la nave de barricas de la bodega– que llevan la firma del diseñador ya fallecido David Delfín, un auténtico creador, y del arquitecto Javier Arizcuren.

Otra escapada que puedes configurar a tu medida dentro (para conocer la bodega o asistir a catas personalizadas) o fuera de las propias instalaciones, por ejemplo paseando a caballo por el viñedo o disfrutando de un picnic a pie de viña. Pero también asesoran sobre las mejores propuestas y direcciones para esos viajeros que buscan conocer los pueblos con encanto de la zona, hacer turismo enológico o practicar actividades al aire libre como paseos en globo, bicicleta o golf entre viñedos. Sólo hay que preguntar…

Hotel Marqués de Riscal

Hotel Marqués de Riscal
Hotel Marqués de Riscal

Junto a éste, uno de los hoteles ilustres en lo que enoturismo se refiere es el de Marqués de Riscal en el municipio alavés de Elciego (C/ Torrea, 1), en el corazón de la Rioja Alavesa. Obra del archiconocido arquitecto Frank O. Gehry, más que mentado y aplaudido desde que el establecimiento abriera sus puertas en octubre de 2006, el hotel forma parte de la Ciudad del Vino que es el complejo en el que confluyen la histórica bodega (data de 1858), la sede social de la misma, parte de sus viñedos y el lujosísimo alojamiento con vistas a la viña y al casco histórico del bonito pueblo medieval que es Elciego.

Dentro de esta ‘ciudad’ el visitante tiene la oportunidad de vivir la experiencia de recorrer una bodega emblemática para la historia de Rioja pues podrá conocer la bodega original, construida en 1860 y donde se custodian los vinos más antiguos de Marqués de Riscal, auténticos tesoros y hoy joyas enológicas. La primera ampliación llegaría en 1883, con el edificio conocido como El Palomar, donde hoy hacen los vinos premium de la firma. El contraste estético lo pone el vanguardista edificio tricolor que ocupa el hotel de la marca The Luxury Collection, de la cadena Marriot International. Distribuido en dos edificios unidos por una espectacular pasarela volada, la experiencia se puede completar con un tratamiento de vinoterapia en el relajante spa de Caudalie y disfrutando de la cocina maravillosa de Francis Paniego, uno de los mejores cocineros de la región, estrellas Michelin incluidas, y quien asesora culinariamente al hotel desde sus comienzos.

Experiencia en Abadía Retuerta

Experiencia en Abadía Retuerta
Experiencia en Abadía Retuerta

Por supuesto, acierto seguro es el estupendo enclave enoturístico que constituye Abadía Retuerta, en la milla de oro vallisoletana, en el municipio de Sardón de Duero. Los orígenes de Abadía Retuerta Le Domaine, el nombre correcto de este complejo turístico, parten de la abadía de Santa María Retuerta, una joya románica del siglo XII reconvertida en un destino centrado en ofrecer experiencias únicas. Arquitectura, naturaleza, diseño, paz, en este hotel de cinco estrellas con un centro de wellness & spa en la misma finca que se encuentra la bodega y parte de sus viñedos. En total 27 habitaciones y 3 suites, localizadas en la antigua hospedería del monasterio y en lo que fueron las caballerizas, con vistas a un mar infinito de viñas y primer hotel de España con servicio de mayordomía si lo quieres.

A partir de aquí, las posibilidades en Le Domaine son infinitas. Casi se podría decir: «¡Pide y se hará!». Al menos, se intentará. Planes de temporada, a medida, para todos los gustos y momentos. Experiencias en torno al vino como una visita privada a Abadía Retuerta o catas temáticas; en plena naturaleza disfrutando de un aperitivo en el campo, o recorriendo los viñedos en bici o a caballo, pic nic incluido. Son muchas las propuestas, y más que exitosos los tratamientos personalizados que ofrecen en el spa. Pero además, en el interior del hotel el mobiliario y los elementos decorativos conforman una valiosa colección a la que incorporan constantemente nuevos elementos. Entre las últimas esculturas, una obra de Eduardo Chillida.

Spa en Bodegas Arzuaga

Spa en Bodegas Arzuaga
Spa en Bodegas Arzuaga

A pocos kilómetros, en Quintanilla de Onésimo, se encuentra Bodegas Arzuaga (Ctra. N.122 Aranda-Valladolid, Km 325), una de las bodegas referentes de la Ribera del Duero y entre las primeras que apostó por el enoturismo. Aparte de un pedazo de hotel con 96 habitaciones, dispone de un estupendo complejo termal con infinidad de tratamientos a partir de sus uvas, una terraza chill out en el ático de la bodega con vistas al paisaje natural que la rodea y un restaurante gastronómico con estrella Michelin. Suma a esto diversidad de ofertas enoturísticas con planes especiales pensados para San Valentín.

En todo caso, entre sus muchas propuestas está la visita a la bodega, catas personalizadas, talleres, paseos por los viñedos con pic nic e incluso ir a la finca La Planta donde tienen una reserva de fauna salvaje con ciervos, jabalíes… En definitiva, un repertorio de planes especiales ‘disfrutables’ en el día de los enamorados pero también en cualquier momento del año pues son muchas las ocasiones que marca anualmente el calendario, si es que necesitamos algún motivo para regalar y regalarnos. Sin ir más lejos, ¿no sería ideal para sorprender en el día del Padre?… Pues eso, aquí queda la idea.

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