Los motivos de la victoria de Rajoy: no es el Brexit, es la izquierda
No hubo sorpasso, pero sí sorpresa. Aunque los resultados que dejan las urnas no difieren de la fotografía del pasado 20 de diciembre, hay un elemento que ha provocado un vuelco: el reforzamiento del PP y el debilitamiento de la izquierda.
El partido de Mariano Rajoy ha sido el único que ha sumado escaños, concretamente 14, a costa de otros partidos y gracias a una estrategia enfocada en el miedo al populismo de Podemos. “La clave del PP ha sido el éxito del voto del miedo contra Podemos”, asegura a The Objective el analista político José Luis Sanchís.
La amputación británica sufrida por Europa dibujó un escenario de inestabilidad e incertidumbre que ha sido en parte aprovechado por el PP para erigirse en la única fuerza capaz de capear la zozobra comunitaria. Con los datos sobre la mesa una de las conclusiones extraídas tras el 26J, es la absorción de votos del PP por su izquierda. La suma de los votos perdidos por Ciudadanos (390.759 votos) y PSOE (120.606 votos) dan como resultado más de medio millón de votos, lo que se traduce en 13 de los 14 diputados nuevos que han obtenido los populares.
Para alcanzar los 669.220 votos extras obtenidos por el PP con respecto a las pasadas elecciones, faltaría sumar los votos arañados a otras formaciones, ubicadas desde el centro hacia la derecha, como son UPyD y Vox. El partido magenta se ha dejado estas elecciones 104.871 votos que han ido a parar al PP. Asimismo, 11.333 electores que eligieron Vox el 20-D decidieron apostar también por Mariano Rajoy.
La suma de todas estas fugas representan el éxito de la estrategia del voto útil diseñada por Rajoy y su equipo, que advertían que el populismo y la incertidumbre ocasonarían un ascenso de Podemos.
No fue el Brexit
La victoria del Brexit el viernes, en pleno cierre de campaña de los partidos, inoculó un sentimiento de indignación e incomprensión en gran parte de Europa. Sin embargo, los analistas coinciden en señalar que la salida de Reino Unido de Europa no ha condicionado al votante español.
Para el sociólogo y director de investigación y análisis de Sigma Dos, Narciso Michavila, el ‘Brexit’ no ha sido clave en la decisión del electorado, sino la abstención y la vuelta a la “tradición” por la pérdida de ilusión y el miedo. “Al final el votante piensa más en el colegio de sus hijos que en el Brexit”, precisa.
El voto generacional, que fue clave en la decisión de impedir la continuidad de Reino Unido en Europa, no ha sido uno de los factores que explican los resultados en estas elecciones. El consultor político José Luis Sanchís apunta que, aunque “el voto de Podemos y de Ciudadanos está ligado a la edad, menores de 35 años”, el 26J no ha supuesto un cambio sustancial del voto de los electores, sino que ha afectado más el castigo de los votantes de la izquierda tradicional a la coalición con Podemos. “La gente ha repetido voto, excepto los más mayores de Izquierda, que lo que han hecho es abstenerse y no aparecer por las urnas”, señala Sanchís.
Esta valoración también coincide con el análisis de Michavila, que ha achacado el error de estimación de la encuestas que confirmaban el sorpasso a la abstención de un millón de votantes de Unidos Podemos. «Las encuestas decían que los votantes de Podemos acudirían a las urnas. El votante no miente, si hemos fallado es por nuestra falta de capacidad de análisis. No hemos sido capaces de detectar ese movimiento», ha puntualizado. «Si metiéramos ese millón de votos en la urna, el resto de partidos encajan», ha indicado, para explicar que todos los partidos que se presentaban a las elecciones, excepto Unidos Podemos, ha alcanzado un nivel de apoyo similar al estimado.
Prensa internacional: explicación en clave de Brexit
Las principales cabeceras europeas no profundizan en el análisis y mantienen la teoría de las consecuencias del Brexit y el miedo al populismo, cuando los analistas españoles señalan que el propio votante de izquierdas es el que ha castigado a la izquierda.
En Italia, donde el populismo ha logrado arrebatar alcaldías importantes en las últimas elecciones municipales, el diario Il Messaggero escribe que “el adiós inglés a Europa ha frenado el voto de protesta en España, dirigiéndolo a los partidos refugio tradicionales”. En la misma línea se posiciona La Stampa que señala el “efecto Brexit sobre el voto de España”.
La prensa británica, desde un punto de vista más etnocentrista, también apunta al Brexit como un elemento decisivo en el ascenso del PP. Así The Times, principal diario conservador británico, tituló que “La confusión del Brexit hace que los votantes españoles jueguen sobre seguro”, explicando que “ante la incertidumbre causada por el referéndum británico, los votantes se han inclinado por mantenerse con lo que ya conocían”.
El pactómetro
Una vez explicados los motivos que dan sentido al error de estimación de las encuestas que apuntaban a un sorpasso de Podemos, ahora comienza una nueva ronda de conversaciones entre bastidores para ver qué partidos pueden formar una coalición de gobierno.
Al igual que sucedió en las pasadas elecciones, la ansiada suma de los 176 escaños de la mayoría absoluta requiere un encaje de piezas que implicaría concesiones y cambios de discurso.
Ciudadanos, uno de los grandes perdedores de la pasada noche electoral, se reafirma en su posición de no apoyar la continuidad de Mariano Rajoy y no participar en alianzas con partidos nacionalistas. Aunque los de Albert Rivera saben que no son decisivos para formar una opción de gobierno, ya que sus 32 diputados no suman lo suficiente, si servirían para fortalecer la posición parlamentaria del partido más votado.
Por su parte, el PSOE ha dejado clara su posición: “No vamos a apoyar la investidura de Rajoy ni nos vamos a abstener”. Los socialistas quieren descargar en el PP toda la presión que supone formar un gobierno con el actual tablero político. «Le toca a Mariano Rajoy dar el primer paso y no estamos dispuestos a que sea el PSOE el que tenga la presión», ha dicho el portavoz socialista, Antonio Hernando. «Si Rajoy quiere hablar, que lo haga con sus afines ideológicos», en alusión a la derecha nacionalista del PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
Aunque la posición socialista parece ser unánime, hay voces que difieren con el bloqueo al PP, como es el caso del presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, que defiende un gobierno del PP antes que no tener Gobierno.
El líder del PP, Mariano Rajoy, pese a que no tiene la llave del Gobierno se sabe triunfador de las elecciones, dado que su liderazgo se ha visto reforzado tras aumentar su distancia con el PSOE y el número de escaños. A diferencia de las pasadas negociaciones, ese impulso electoral ha motivado que, esta vez sí, Rajoy encabece la formación de un Gobierno para España. Durante su comparencia el día después del 26J, el líder del PP ha ensalzado el bipartidismo e insta a una gran coalición junto al PSOE. Rajoy cree que sí podrá gobernar y calcula que «a finales de julio o primeros de agosto» habrá Gobierno.
En el horizonte se encuentra la posibilidad de unas terceras elecciones ante un posible fracaso de las negociaciones. ¿Estaría el sistema preparado para soportar otros comicios? “No, el castigo a los partidos podría ser muy grande”, concluye el analista político, José Luis Sanchís.
