El Gobierno portugués impondrá un nuevo impuesto a algunos alimentos con alto contenido en sal, como patatas fritas y galletas, según el borrador de los Presupuestos del Estado de 2018 que entrega este viernes en el Parlamento. La medida se aplicará sólo sobre las galletas, pastas, patatas fritas y cereales que contengan al menos un gramo de sal por cada 100 gramos de producto y supondrá un aumento en el precio de 0,8 céntimos por kilo. Este nuevo gravamen está ligado a los programas para la promoción de la salud y la prevención de enfermedades que coordina la Dirección General de Salud portuguesa.