El Gobierno cuenta con el PP para tumbar las iniciativas de sus socios sobre el Sáhara

La legislatura ha entrado en una nueva fase y Pedro Sánchez no tiene problemas en virar hacia la derecha para garantizar su permanencia en el Palacio de La Moncloa. Aunque se trata de cuestiones concretas y puntuales, el Gobierno repite en el acercamiento al PP, a quien buscó simbólicamente al anunciar el envío de armas a Ucrania y el incremento del gasto en Defensa, y ahora lo hará en lo concreto para lograr su apoyo en el paquete de medidas para las consecuencias de la guerra en Ucrania que aprobará este martes el Consejo de Ministros. 

Sin embargo, y más allá de las cuestiones de Estado y las medidas económicas, el Gobierno también cuenta con el PP en una cuestión que los populares han criticado de forma tajante: el acuerdo de Pedro Sánchez con Marruecos en relación al Sáhara occidental. Una cuestión por la que los populares exigieron explicaciones inmediatas al jefe del Ejecutivo e incluso que «pida perdón» por las formas en las que se ejecutó, sin consultar a la oposición sobre una cuestión de Estado.

Posible apoyo del PP 

Fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que las discrepancias con el acuerdo alcanzado con Marruecos «son más de forma que de fondo» por haber sido ignorados en la información previa. En Moncloa dicen tener constancia de que hay disposición del PP a apoyar al Ejecutivo en una cuestión que «garantiza la integridad territorial» en Ceuta y Melilla, cuyos presidentes «están encantados con la iniciativa de Sánchez». 

Y auguran que esa disposición se traducirá en un apoyo al Gobierno en el Congreso cuando se votan las iniciativas de sus socios, ERC y PNV sobre el Sáhara la primera semana de abril. «¿El PP va a apoyar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara? ¿Van a votar con Bildu y ERC y en contra de sus presidentes en las Ciudades Autónomas?», preguntan retóricamente asegurando tener información de que todas las respuestas son negativas. 

Tras el varapalo de la comisión de Exteriores el pasado miércoles al ministro, José Manuel Albares, a quien los grupos de la oposición advirtieron al titular del ramo de que acudiría a su viaje oficial a Rabat el 1 de abril «sin el aval del Congreso», Marruecos se ha interesado por la imagen que ello pueda transmitir. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el Gobierno ha garantizado a Marruecos que Sánchez cuenta con el aval del Parlamento, si bien éste no se producirá hasta después del viaje de Albares. 

El PSOE votará en contra del referéndum 

El deseo del presidente es que la primera iniciativa registrada esta semana por Bildu y ERC pudiera acelerarse y debatirse la última semana de marzo. Algo que mandaría a Marruecos un mensaje de estabilidad gracias al rechazo del Congreso a la iniciativa, que busca retratar al PSOE en una votación sobre un referéndum en el Sáhara. Fuentes gubernamentales confirman a este periódico que «el PSOE votará en contra» y descuentan que con ellos también el PP e incluso Vox. Y de ello han dado garantías a Marruecos. 

Sin embargo, los plazos no les son propicios, porque eso no ocurrirá hasta después del primer viaje oficial de Albares a Marruecos tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. La iniciativa de ERC y Bildu fue registrada el pasado jueves en el Congreso y debe ser calificada el próximo martes 29 de marzo, lo cual pospone hasta la segunda semana de abril su inclusión en el orden del día.

El reglamento del Congreso fija un periodo de una semana entre la calificación de una iniciativa por parte de la Mesa del Congreso y su inclusión en el pleno previa autorización de la Junta de portavoces. A ello se suma que la primera semana del mes no hay plenos con lo cual el debate sobre el Sáhara no se producirá hasta el 12 de abril. 

El PNV ‘rompe’ con el Gobierno 

Conscientes de estos plazos, el PNV ha tirado de ingenio para forzar una votación al respecto en la primera semana de abril. Según confirman fuentes de la formación a este periódico, el grupo vasco ha registrado una proposición No de Ley que se debatirá en la comisión de Cooperación Internacional al Desarrollo y contempla «manifestar la disconformidad con el cambio radical e histórico del Gobierno español sobre el conflicto político en el Sáhara, reconocer el derecho de autodeterminación del Sáhara a través de la celebración de un referéndum». 

Una PNL que cosechará previsiblemente el rechazo de PSOE y PP pero que constituye la consumación del divorcio entre el Gobierno y sus socios, que pretenden aliarse contra el Ejecutivo. Desde el PNV confirman a THE OBJECTIVE que, si bien no se ha confirmado en los órganos de dirección, el voto en relación a la iniciativa de ERC y Bildu sobre el Sáhara será afirmativo porque «el contenido es muy parecido al que nosotros presentamos y tiene como base el comunicado que publico la ejecutiva del PNV». 

El malestar del PNV en este asunto es notable. Su portavoz, Aitor Esteban, protagonizó la semana pasada dos airadas intervenciones contra el PSOE y el Gobierno. La primera, en la bronca de la Junta de Portavoces del Congreso; la segunda, en la comisión de exteriores en la que se enfrentó contra el presidente socialista por la gestión de sus tiempos concluyendo con un «¡Joder!» su intervención.