Crisis en el sector del huevo con el pienso disparado un 60% y la vigilancia de la UE
Los elevados costes de producción mantienen alerta a todo el sector europeo, que ve reducirse sus márgenes desde hace meses
España es uno de los principales productores y exportadores de huevos de la UE y las políticas comunitarias marcarán su futuro en los próximos años. La Comisión Europea trabaja en una propuesta legislativa que contempla la prohibición gradual de las jaulas en las granjas a partir de los próximos años.
España es el tercer productor de huevos de Europa y desde INPROVO, la Organización Interprofesional del Huevo y sus Productos, calculan que esa futura norma de Bruselas supondría cambiar el 73% de nuestras granjas, con el coste que eso supone. «Cambiar todo el censo rondaría los 1.000 millones de euros de inversión, equivale a la facturación del sector de un año. Sería como si durante un año, el sector no ganase nada», asegura Mar Fernández, directora de INPROVO en conversación con THE OBJECTIVE.
Cuando se apruebe, la Comisión Europea ya ha avanzado que la legislación incluirá a otros animales además de las gallinas ponedoras, como son cerdos, terneros, conejos, codornices, patos o gansos. Eso incluirá medidas para ayudar a los granjeros europeos a adaptarse a las nuevas normas durante todo el periodo de transición.
La estrategia “De la granja a la mesa”, anunciada por la Comisión para los próximos años, se basa en la mejora de la sostenibilidad de la producción agroalimentaria de la UE. Esta estrategia prevé un incremento de la producción ecológica, hasta llegar al 25% de la superficie agrícola, y reducir el uso de antibióticos y de fertilizantes, así como la revisión de las normas de bienestar animal, entre otros objetivos.
Costes disparados para el sector del huevo
Sin embargo, desde el sector lamentan que las ayudas no llegan. Tampoco las que el Gobierno central aprobó en marzo como resultado de la invasión de Ucrania. Los productores de huevos, que no figuran entre los beneficiarios de las ayudas que se relacionan en el texto del proyecto de Real Decreto del Ministerio, denuncian la ausencia de la avicultura de puesta en estas ayudas.
Las principales asociaciones del sector consideran esta exclusión «un revés adicional», que muestra una «clara falta de sensibilidad» hacia este sector por parte de las administraciones.
La directora de INPROVO asegura que el sector está en una especie de «tormenta perfecta» con los requisitos reguladores aumentando al tiempo que se disparan los costes de producción. Dependiendo del tipo de granja y de su tamaño, calcula que de media solo los costes de pienso para las gallinas ponedoras se han disparado un 60%. A esto hay que unir la subida de la electricidad y del resto de suministros
Los huevos, más caros
El incremento de costes que sufre el sector es una cantidad que no es habitual y que es difícil de trasladar al cliente que a su vez tiene ese tipo de subidas y presiones por parte de todos los productores relacionados con el sector primario.
«Para el sector supone que han ido reduciendo, reduciendo márgenes y en un momento dado ese margen no es ni siquiera un margen. Se convierte en pérdida», lamenta Fernández. Por ello, critican que en esta coyuntura no es el momento de hacer cambios tan «radicales como eliminar las jaulas y elevar la presión sobre los temas de emisiones».
«Nos faltan ayudas y tiempo para que los granjeros puedan adaptar sus granjas y que no sea traumático, porque tal y como está ahora mismo la situación financiera y económica del sector es inviable pensar en esas inversiones a corto y medio plazo», asegura la directora de INPROVO.
Al tiempo, recuerda que los consumidores tendrán que ser conscientes de que esos cambios en las granjas supondrán unos costes añadidos al precio del huevo que ellos tendrán que asumir. Producir en sistemas alternativos cuesta entre un 20 y un 60% más. «No es gratis, para el consumidor tampoco», añade.
