Telefónica fulminó Fusión tras perder 266.000 clientes en los últimos 18 meses
La operadora jubiló su principal oferta comercial después de una década y tras una sostenida caída de abonados que se acentuó en el último año y medio
Emilio Gayo, presidente de Telefónica España. | AGENCIAS
Telefónica no ha sido inmune a la dura guerra comercial que las operadoras de telecomunicaciones viven en España. El líder del mercado registró en marzo una caída de 41.500 clientes convergentes respecto del dato reportado en diciembre, un retroceso que se eleva a 266.000 si consideramos los últimos 18 meses. Como ya había adelantado THE OBJECTIVE, la caída de clientes fue la principal razón para jubilar Fusión y sustituirla por miMovistar a partir de mayo.
La salud de los productos convergentes es clave para Telefónica en España ya que garantizan una base de clientes de alto valor -que suelen ser más fieles- y que aumentan los ingresos de la compañía. De hecho, en los resultados del primer trimestre publicados este jueves se refleja que la debilidad de Fusión ha ido acompañada de una caída del 1,8% en los ingresos minoristas -sin incluir venta de teléfonos móviles- y del 6,4% en sus clientes de televisión.
Un cliente convergente suele tener servicios de fibra óptica en el hogar, varias líneas telefónicas y televisión, servicios que aumentan su factura y la recaudación de Telefónica. Es por ello que la migración hacia la nueva miMovistar es vital para los azules que buscan clientes que contraten más productos y que puedan protegerles ante la guerra del bajo coste.
Mayor «tracción comercial»
Precisamente, en este contexto el consejero delegado de la compañía, Ángel Vilá, explicó en la conference call con analistas sostenida este jueves que esperan que las nuevas tarifas miMovistar deriven en un aumento de los ingresos de servicio y que haga que Telefónica gane "tracción comercial" en el segmento medio de consumidores.
Los datos aportados por la propia operadora a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el marco de sus cuentas trimestrales, indican que los clientes convergentes en España cerraron en 4.608.300 hasta marzo. Este supone una reducción del 0,9% respecto de los últimos datos reportados en diciembre (4.649.800) y del 3,6% frente a marzo del año pasado (4.781.600), o lo que es lo mismo 173.000 clientes convergentes menos en un año.
Si el dato lo comparamos con el pico de clientes alcanzado durante la pandemia vemos que la caída es mayor. En septiembre de 2020 los clientes de Fusión eran 4.847.300 -el dato más alto que se registró ese año- lo que supone que ha perdido 266.000 clientes en los últimos 18 meses.
Caída en Movistar+
Pero no todo son noticias negativas. El Arpu de productos convergentes -que refleja la media de lo que paga cada cliente residencial por los servicios de Telefónica- aumentó a 91,1 euros, recuperando crecimiento interanual por primera vez desde el cuarto trimestre de 2019, antes de la irrupción de la pandemia. En junio del año pasado este indicador llegó a situarse en los 88,5 euros.
Otro dato positivo es el churn, medida que refleja la tasa de abandono que tienen los clientes de una compañía. Mientras más bajo, menor es la fuga de clientes. En el caso de Telefónica España este indicador se redujo hasta el 1,3% (-0,2 puntos porcentuales interanual), su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2016.
Pese a ello, la pérdida de clientes convergentes arrastró los datos de la televisión. El informe del trimestre indica que Movistar+ cerró marzo con 3.647.200 clientes, esto es 69.000 menos ( un 1,9% de caída) que el dato reportados en diciembre. A nivel anual el retroceso ha sido mucho mayor con 248.000 abonados menos (un 6,4% de caída). Y si tomamos como referencia junio de 2020 -cuando se consiguió el dato más alto durante la pandemia- el desplome es de 407.000 clientes.
Ingresos por servicios
Por otro lado, Telefónica redujo en España sus clientes de líneas móviles un 4,1% interanual, hasta las 8.260.000; un 1,1% sus clientes de banda ancha fija hasta 5.845.700; aunque aumentó sus clientes de fibra óptica un 4,4% hasta los 4.875.100. Las líneas móviles crecieron un 1,3% hasta las 18.954.700, pero con una reducción del 15,4% en líneas de prepago (710.500) y del 0,8% (15.139.300) en contrato. En este apartado, el mayor crecimiento se lo llevaron las líneas de IoT -asociadas a dispositivos conectados- que llegaron a las 3.105.000, un 18,9% de mejora en un año.
Cifras que han impactado en los ingresos de la operadora en España, responsables del 28% de la facturación en todo el mundo. Los ingresos llegaron a los 3.079 millones de euros, un 0,9% más que hace un año, favorecidos por el impulso de la venta de terminales móviles, que crecieron un 85,9% hasta los 153 millones. En abril de 2021, la compañía renovó Fusión con la incorporación del terminal a su portfolio de ofertas.
Sin embargo, los ingresos residenciales -sin móviles- cayeron un 1,8% hasta los 2.390 millones de euros. Esto es consecuencia directa de la caída de clientes Fusión que son los que más facturación reportan a la compañía. Del mismo modo, los ingresos mayoristas llegaron a los 536 millones, una leve mejora del 0,1%.
Mayores costes energéticos
Por su parte, el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) llegó a los 1.135 millones, una caída interanual del 4,9%. La operadora explica que esta caída se produjo por el significativo incremento del coste de la energía -unos 40 millones más por trimestre- y el mayor crecimiento de ingresos de menor margen como terminales.
Estos aumentos han podido ser parcialmente compensados por la generación de eficiencias como las asociadas al último plan de reestructuración y la transformación de su red fija apagando progresivamente las centrales de cobre. La operadora cifra en 30 millones de euros el ahorro desde principios de febrero tras la salida de 2.317 empleados.
