Pisos construidos con contenedores de barco en Barcelona para familias en riesgo de vulnerabilidad

El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado la construcción de viviendas a partir de contenedores de barco destinadas a alojar a familias en riesgo de vulnerabilidad en Ciutat Vella. El proyecto APROP es una medida complementaria del Plan por el derecho a la vivienda cuyo objetivo es, según explica el Ayuntamiento de Barcelona, dar una respuesta más rápida a la necesidad urgente de pisos sociales, ampliar el parque público de vivienda y luchar contra la expulsión de vecinos y vecinas para evitar así la gentrificación.

El proyecto piloto de alojamientos, cuya duración se ha previsto para tres meses, incluye en total tres promociones de pisos con capacidad para unas 250 personas. Además del edificio de Ciutat Vella, que ya se está instalando, quedan pendientes dos proyectos en Sants-Montjuïc y Sant Martí.

L'edifici allotjarà famílies en situació de vulnerabilitat de #CiutatVella.

🏡 Dotze allotjaments (4 de dobles i 8 d'individuals)
💬 Equipament comunitari a la planta baixa
🍅 Hort urbà a la coberta
📍 c. Nou de Sant Francesc, 8-10#APROP pic.twitter.com/0aky9fKm2x

— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) August 26, 2019

El tiempo para habilitar los alojamientos de proximidad provisionales se reduce a unos meses o alrededor de un año, un periodo muy inferior al de las promociones ordinarias de vivienda pública, que pueden demorarse entre seis y siete años.

«El objetivo es reducir la presión sobre la mesa de emergencia con estos alojamientos que se pueden construir de manera rápida, económica y sostenible», ha declarado Laura Pérez, teniente de alcalde de Derechos Sociales y estos días alcaldesa accidental.

A finales de octubre se iniciará el proceso para adjudicar los pisos y las familias accederán de forma provisional mientras esperan una vivienda social definitiva.

Una ventaja para el medio ambiente

Son muchas las ventajas que tiene usar este tipo de materiales para la construcción de edificios. Al utilizar contenedores de barco, no es necesario que se utilice tanto hormigón y puesto que están hechos de materiales reutilizables, el impacto que tienen en el medio ambiente es mucho menor que el de otras edificaciones.

Además, según la empresa británica Urban Space Management, su coste respecto al de una casa convencional disminuye en un 50% por lo que también es favorable para los bolsillos de los inquilinos.

Ciudades como Londres, Ámsterdam y Nueva York ya cuentan con este tipo de construcciones.