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Vértigos: síntomas, causas y tratamiento

Estos mareos tienen múltiples causas, que van desde viajes en barco hasta infecciones de oído

Vértigos: síntomas, causas y tratamiento

Una persona con vértigos | Unespash

En algún momento de nuestra vida, todos hemos experimentado síntomas similares al vértigo, como náuseas, vómitos, mareos, dolores de cabeza y pérdida de equilibrio.

Es común tener alteraciones en la percepción de la realidad en ciertas circunstancias. Según estudios, los mareos, incluyendo los causados por el vértigo, afectan hasta al 20% de los adultos cada año y, afortunadamente, generalmente no indican un problema de salud grave.

Desde Vivolabs abordan este tema de una manera profunda y detallada, proporcionando información exhaustiva sobre las diversas causas del vértigo, sus síntomas específicos, métodos de diagnóstico y las opciones de tratamiento más efectivas.

¿Qué son los vértigos?

El vértigo se define por la sensación de movimiento cuando no hay ningún movimiento real. En términos simples, es una alucinación de movimiento.

El individuo siente que su entorno está girando o balanceándose sin que esto ocurra. Esta condición suele venir acompañada de síntomas como dificultad para caminar, náuseas, vómitos, sudoración, y empeora al mover la cabeza.

¿Qué diferencia hay entre el vértigo y el mareo?

Mientras que los mareos son alteraciones del equilibrio que incluyen varias sensaciones desagradables en la cabeza, el vértigo es una forma específica de mareo que se caracteriza por la percepción del movimiento del entorno.

Estudios indican que el vértigo afecta a las mujeres tres veces más que a los hombres. Aproximadamente entre el 15% y el 20% de los adultos experimentan vértigo cada año, lo cual interrumpe sus actividades diarias en más del 80% de los casos.

Una mujer durmiendo en la cama
Una mujer durmiendo en la cama

Aunque generalmente no está asociado con condiciones graves, el vértigo tiene una importancia clínica significativa. Existen dos tipos de vértigo: periférico y central.

Causas

El vértigo periférico es causado por problemas en el oído interno o en el nervio vestibular, responsable de transmitir la información del equilibrio desde el oído interno al cerebro.

Este tipo de vértigo es generalmente muy intenso y se presenta en episodios alternados con periodos sin síntomas. Sus causas más comunes incluyen:

  • Vértigo postural paroxístico benigno (VPPB): representa el 32% de todos los vértigos periféricos. Es un trastorno del oído interno causado por el desprendimiento y desplazamiento anormal de los otolitos, que son partículas sólidas que ayudan a detectar movimientos y aceleraciones.
  • Enfermedad de Ménière: afecta típicamente solo un oído y puede ser consecuencia de la constricción de vasos sanguíneos o infecciones, aunque su causa exacta no está claramente definida.
  • Consumo de ciertos medicamentos: algunos medicamentos, como antibióticos aminoglucósidos, diuréticos o salicilatos, pueden provocar vértigo periférico.
  • Neuronitis: causada por la inflamación del nervio vestibular, usualmente debido a una infección viral.
  • Laberintitis: ocurre cuando el laberinto del oído interno se hincha e inflama, generalmente por infecciones virales o bacterianas.
  • Presión en el nervio vestibular: provocada por tumores no cancerosos, como meningiomas, o menos comúnmente por carcinomas malignos.

El vértigo central se origina por una lesión en los centros de equilibrio del sistema nervioso central, como el tronco encefálico o el cerebelo.

A diferencia del vértigo periférico, este suele ser menos intenso y su evolución es progresiva, indicando un proceso crónico. Las causas principales son:

  • Esclerosis múltiple: una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca la cubierta protectora de las células nerviosas, causando daños irreversibles. El vértigo es uno de sus muchos síntomas.
  • Accidente cerebrovascular (ACV): ocurre por la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro debido a la obstrucción o ruptura de un vaso sanguíneo. El vértigo central puede ser uno de los primeros síntomas de un ACV.
  • Consumo de ciertos medicamentos y sustancias: medicamentos como anticonvulsivos, aspirinas y alcohol pueden inducir vértigo central.
  • Síndrome de Wallenberg: causado por la oclusión de la porción intracraneal de la arteria vertebral.

Tratamiento

El tratamiento del vértigo depende completamente de su causa subyacente. En ciertos casos, no se requiere ninguna intervención médica específica y el síntoma se resuelve por sí mismo, como cuando se ha estado expuesto a movimientos irregulares por mucho tiempo o tras un viaje en barco.

En estas situaciones, simplemente eliminar el factor estresante o salir del entorno causal suele ser suficiente para recuperar el bienestar.

Para el vértigo postural paroxístico benigno, un tratamiento eficaz es la maniobra de reposicionamiento canalicular.

El ejercicio físico y ciertos medicamentos también pueden ser útiles, pero deben ser recomendados por un profesional de la salud. En casos extremos, cuando la causa es un tumor o una lesión, puede ser necesaria una cirugía.

El vértigo es un síntoma complejo con múltiples causas, que van desde viajes en barco hasta tumores cerebrales, pasando por infecciones de oído, anomalías anatómicas y lesiones físicas, entre otros.

Debido a esta amplia variedad de posibles causas, es importante acudir al médico ante la aparición de cualquier síntoma de vértigo.

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